EL 26 de octubre del 2011 fue asesinado Carlos Sunuhé Cuevas Mejía estudiante y tesista de la Facultad de Filosofía y Letras, comprometido con la lucha del pueblo y en defensa de la educación gratuita. Por su constante actividad en asuntos políticos, las amenazas no se hicieron esperar. Según testimonios allegados a Carlos, era acusado de ser un "infiltrado" del ejercito.
Las amenazas eran constantes, volantes, correos electrónicos, carteles, etc., incluso el hostigamiento de dos personas que se dedicaban a vigilarlo.
Claramente es un asesinato político, sin embargo el gobierno no lo ve así. A dos años de su muerte los hechos siguen inconclusos. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal sigue sin investigar, no ven este hecho como un asesinato político y tampoco investigan a las dos personas que lo tenían vigilado.
El hecho de estar en contra del sistema no debe ser razón para apresurar la muerte. El pueblo no esta en desacuerdo por que si, el pueblo pide justicia, libertad de expresión, para poder salir a las calles a manifestar sus inconformidades sin el miedo de convertirse en preso político o ser torturado brutalmente.
¡ALTO A LOS ASESINATOS Y DESAPARICIONES DE LUCHADORES SOCIALES!
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